• compartir / share

  • Contador de visitas

    • 190.571 desde enero 2009
  • “Las pruebas están en la botella. Lo demás son palabras”. - Fabio Bartolomei (Vinos Ambiz)
  • “El que defiende y hace vinos naturales es porque tiene una actitud ante la vida” - Malena (Observatorio de vino)
  • "Natural: [...] 3. adj. Hecho con verdad, sin artificio, mezcla ni composición alguna." - Diccionario de la Lengua de la Real Academia Española
  • "El sulfuroso es una barrera entre tú y el vino" - Laureano Serres
  • "Se dice lo que se hace y se hace lo que se dice" - Art. 6 del Reglamento de la Asociacion de Productores de Vinos Naturales (PVN)
  • “No hay peor plaga para nuestros cultivos que los intereses económicos” - Winat Vineyard
  • "Sólo la naturaleza hace grandes obras sin esperar recompensa alguna" - Alexandr I. Herzen
  • "Volver al origen no es retroceder, quizás sea andar hacia el saber" - Macaco (del tema Moving)
  • "Oigo decir que los amantes del vino serán condenados. No hay verdades comprobadas, pero hay mentiras evidentes. Si los amantes del vino y del amor van al Infierno, vacío debe estar el Paraiso." Rubaiyat - Omar Khayyám
  • "BIBE VIVAS MVLTIS ANNIS" - Inscripción en la copa de vidrio romana de Trivulzio
  • Ya lo hago yo!
  • Miembro de

  • ULTIMOS TWEETS

  • PR Checker

El vino en Túnez: la herencia de Cartago

Ruinas de Cartago

Ruinas de Cartago

El esquema del vino en Túnez parece calcado de su vecina Argelia. Primer desarrollo de la vid por parte de las antiguas civilizaciones, estancamiento en la época musulmana, gran desarrollo bajo la dominación francesa (1881-1956), nuevo estancamiento y resurgir actual. Pero veámoslo con más detalle

Fueron los cartagineses los grandes impulsores de la viticultura, en torno a su capital, Cartago. Tras la caída de Cartago, los romanos siguieron sus pasos en la industria del vino. Cuando los musulmanes llegaron a Túnez en el siglo 7, se abandonó la producción de vino. Esta situación se mantuvo hasta que el califato otomano cayó y comenzó la ocupación francesa, y con él cientos de colonos tomaron el control de las tierras de cultivo plantando cepas de origen francés, viviéndose entonces una época dorada y llena de prestigio. Cuando Túnez alcanzó la independencia en 1956, los agricultores tunecinos tomaron de nuevo el control de sus tierras, arrancando la mayor parte de los viñedos, sobre todo por motivos religiosos. Se vivió entonces una época prácticamente muerta para el vino, hasta que en la década de los 80 se crearon cooperativas especializadas que contaron con la ayuda de ingenieros, volviéndose a plantar miles de hectáreas. Además, las autoridades tunecinas han alentado a los inversores extranjeros a entrar en este campo, con la creación de una serie de incentivos. Un ejemplo de ello es la bodega de Alain Stegmann, que exporta a Bélgica, Rusia y Senegal, con planes de expansión en Canadá.

A diferencia de sus vecinos, este es uno de los países más occidentalizados del norte de Africa. Esto se nota en sus costumbres. Así, aunque sea un país musulmán, el promedio anual de consumo entre los tunecinos es de 8 a 9 litros. La economía de Túnez es eminentemente agrícola, cultivándose ademas de la uva, los cereales, hortalizas, olivos, frutas y dátiles. La producción de vino ocupa el tercer lugar en la agricultura tunecina, detrás de aceite de oliva y el trigo

En cuanto al clima, debemos distinguir la zona costera, con un clima claramente mediterráneo, y la zona interior, con un clima seco y árido. Aquí la influencia viene dada por parte del río Medkerda, que es el único curso permanente de agua.

Muscat secLa superficie dedicada a la vid es de  27.000 has. Los viñedos se encuentran sobre todo al noreste del país, y en torno a la capital, Túnez. Posee cuatro grandes zonas vitivinícolas en las que se centra gran parte de la producción de vinos: Cap Bon (D.O. Morgan, Muscat Kelibia y Sidi Salem), Túnez (Grand Cru Mornag y Coteaux de Tebourba), Bizerre (Coteauz d´Utique) y Beja-Fendouba (D.O. Thiba).

De acuerdo a la ley del vino de 1957, Túnez dispone de un sistema de clasificación de cuatro niveles: vins de consommation courante, vins supérieurs, vins de qualité supérieure, y la denominación de origen controlada.

Las principales variedades cultivadas son Cariñena, Garnacha, Clairette, Beldi y Cinsault, destacando además la Moscatel de Alejandría, que ofrece unos de los mejores vinos del país. Están especializados en esta uva los viñedos alrededor de Bizerte, en el norte, al igual que los de Hammam-Lif, a las afueras de Túnez, y alrededor de Grombalia y Bou-Arkoub, en el este del país.